 |
Casa Mantilla, en la acera de Recoletos con
Miguel Iscar |
La ciudad de
Valladolid conoció una intensa actividad constructiva en las dos últimas
décadas del siglo XIX y las primeras del XX. Son los años en que se construyen
muchos de sus edificios más representativos
y se modela la ciudad que hoy conocemos: se edifican el actual ayuntamiento, los
teatros Calderón y Lope de Vega, la
academia de caballería, la estación del Norte, el edificio de correos, el
Instituto Zorrilla, se edifica y urbaniza la acera de Recoletos y calles
aledañas, se desecan algunos tramos de la Esgueva y, sobre ellos, se abre la
calle Miguel Iscar, , se abre el Campo
Grande, se erigen los monumentos a Colón, a Zorrilla y al conde Ansúrez, se
construye el Puente Colgante (segundo puente sobre el Pisuerga, ya que no se
había construido ninguno desde el Puente Mayor, que es del siglo XIII) … Y eso
sólo por nombrar lo más vistoso.
Todo
el Valladolid burgués se edifica en esos años. Las calles más nobles de la
ciudad, López Gómez, Gamazo, Miguel Íscar, Acera de Recoletos y aledaños, Duque de la
Victoria, se llenan de edificios suntuosos concebidos y, sobre todo, ornamentados, según las modas y los
estilos imperantes en la época, que serán básicamente el historicismo/eclécticismo y el modernismo (con todas sus variantes y derivados: Art
Decó, Art Nouveau, Jugenstil, Sezession….). En la ciudad hay muy pocos
edificios completos que sean claramente modernistas, pero en los detalles de la
ornamentación de fachadas, rejas de ventanas y balcones, y en interior de los portales,
el aroma modernista está siempre presente.
 |
| Detalle de la puerta de la Casa Mantilla |
No voy a entrar en una cosa tan amplia y
compleja como la historia de la arquitectura en Valladolid. Me voy a ceñir a un
aspecto mucho más modesto y que siempre me ha llamado la atención en mis paseos
por la ciudad: las puertas de los edificios. Supongo que en otras
ciudades también se podrá observar algo parecido, pero en Valladolid es
sorprendente la cantidad de grandes puertas de madera labrada que se conservan de
esta época. (Me centraré en las de madera aunque también hay muchas con rejería
de forja muy vistosas). Y no sólo en los
barrios nobles. Por casi toda la ciudad se encuentran puertas bien curiosas.
Suelen estar
profusamente decoradas con grutescos de
inspiración renacentista, con lacería de elementos vegetales, más modernista, y
con figuración de animales o personas, a veces rozando la extravagancia. Su
tamaño y riqueza decorativa se suelen corresponder, obviamente, con la importancia
del edificio al que dan acceso, aunque no es raro encontrar puertas muy llamativas en inmuebles modestos.
 |
| Detalles de puertas de la calle Miguel Íscar |
No he tenido tiempo de investigar qué talleres
o qué artesanos trabajaban estas puertas. Algún día intentaré profundizar. De
momento sirva esta entrada para animaros a recorrer las calles de la ciudad prestando
un poco de atención a algo tan aparentemente humilde como son las puertas de
las casas.
Empiezo directamente por las más espectaculares.
En la calle Lencería hay un par de puertas espléndidas:
 |
En la calle Lencería, junto a la Plaza Mayor.
Con exquisita decoración "art decó".
En frente de la anterior
En la calle Macías Picavea, otra puerta muy art decó.
Calle Miguel Iscar: |
 |
Calle Miguel Íscar. En esta calle
hay unas cuantas puertas estupendas. |
 |
| Detalle de la misma puerta de Miguel Ïscar. |
Ahora, mi favorita.
 |
Detalle de la puerta de Colmenares.
En la calle Duque de la Victoria.
|
 |
| Plaza de España |
 |
| calle Galera. |
 |
| detalle de la calle Galera |
 |
| Plaza del caño Argales |
En la Acera de Recoletos hay unas cuantas puertas interesantes.
En Fuente Dorada
En la calle del Val.
En la calle Platerías
En la calle Gamazo:
En fin , por toda la ciudad podréis encontrar puertas interesantes, aunque las más espectaculares creo que ya las habéis visto. Sólo es cuestión de ir mirando cuando paseas.
 |
Plaza de Santa Ana
|
En la plaza de Fabio Nelli
 |
| Calle Ferrari, 1 |
