domingo, 28 de abril de 2013

Una humilde propuesta para acabar, felizmente, con algunas (una) discusiones en los bares.


Hay que empezar a terminar con esas absurdas preocupaciones que traen por la calle de la amargura a tanto deportista español. La primera, la letra del himno nacional.  Siempre lo hemos enfocado mal. Mel Brooks ya demostró que el problema de los himnos nacionales es, precisamente, que se cantan, que tienen letra. Nos lo recordaban en "los Simpsons".

 http://www.youtube.com/watch?v=qVoyDXpz20Y

 Y el problema  del español no es que no se pueda cantar, es que no se puede bailar. Pero esto se puede solucionar fácilmente y sin herir susceptibilidades. ¡Que cada cual lo baile al estilo de su pueblo!
Aquí se demuestra cómo.