martes, 9 de agosto de 2022

OESTERHELD Y DEL CASTILLO RECICLANDO VIEJAS HISTORIAS Y ESTÉTICAS

 

Arturo.
Arturo
     Oesterheld fue, sin duda, un auténtico estajanovista del guión. La abrumadora cantidad de series que escribió (y simultáneamente) hacen que inevitablemente sus rasgos de estilo se noten de una a otra. Releyendo los episodios de la serie  Loco Sexton, estupendamente dibujados por Arturo del Castillo,  que publicó la revista Hunter uno se da cuenta de que el esquema “un personaje nos cuenta las historias que otro le cuenta a él” ( el esquema de Mort Cinder y de Sherlock Time, por ejemplo)  está aquí otra vez. Loco Sexton es un periodista en un pueblo del clásico oeste norteamericano que nos cuenta las historias que otros le cuentan a él.  Y no sólo eso. En el segundo episodio, titulado “Un agujero en la frente”  (no sé por qué. En el episodio no hay ningún tiro en la frente. Parece el título de otro episodio que se trastocó) reutiliza el argumento de los episodios de penitenciarios de Mort Cinder: un maloso entra en un penal y allí conoce a uno que tiene un tesoro escondido fuera. 
Se organiza la fuga por un túnel, y, a la salida el malo va acabando con todos. 
Llegan a la mina en la que está escondido el tesoro y al cogerlo, activa una trampa  que acaba con él.

     

Lo mejor es que Del Castillo parece que también tuvo en cuenta esos episodios de Breccia para dibujar este. Utiliza la mancha más que otras veces, los trajes de los presos son idénticos, y su habitual uso de las tramas manuales conecta con las tramas mecánicas que utilizó Breccia.



Alberto.





Alberto                                             y                                     Arturo


Arturo

Alberto

Alberto                                  y                                        Arturo







Por otra parte el western era un género muy querido por HGO. El último guión para Mort Cinder, inconcluso y sin dibujar, que se incluye en la edición de Astiberri es una historia del oeste que podría ser, perfectamente, de Loco Sexton.

    En fin, vean y comparen.