viernes, 6 de mayo de 2016

VIDRIERAS MODERNISTAS EN LAS CATEDRALES DE IRLANDA



Esta entrada pretende animar encarecidamente  a los que visiten las Islas Británicas a entrar en sus catedrales, también y especialmente las neo-góticas y neo-de-todo de fines del XIX, y disfrutar de las impresionantes vidrieras modernistas o art decò que habitualmente las decoran.  Y es que también es cierto que a menudo miramos con cierto desdén (al menos a mi me pasaba) esta época del arte. Tendemos a considerarlas “imitaciones”, casi falsificaciones.  
Ezra Winston ante Mort Cinder.
Viene muy a propósito una frase de 
André Malraux: "Toda obra está muerta cuando
 el amor la abandona."
El anticuario Ezra Winston, en el último episodio de Mort Cinder (que además tiene otro capítulo titulado “El vitral” ) me enseñó a ver las cosas de otra manera.
Nos las despreciéis. Hay verdaderas maravillas, de verdad.  Cuando hablamos de vidrieras es obvio que todos pensamos en las catedrales góticas del Medievo. Es bien sabido que en ese periodo de la historia del arte  es cuando se alcanzan  las más sublimes cumbres en este arte. Poco se puede añadir.

Tampoco descubriré  nada cuando hablamos del nuevo esplendor que conoció este arte durante la fiebre “revivalista” de la segunda mitad del siglo XIX, la era en que Europa se llena de edificios neo-góticos, neo-románicos, neo-bizantinos, neo-mudéjares

Al socaire de esa fiebre medievalista movimientos como el “ Arts and Crafts”  y los prerrafaelitas británicos fomentan la recuperación del los oficios artesanales también reviven, entre ellos el arte de la vidriera, dejando una inmensa huella en el modernismo y el art decó.

Como dicen en  el blog de vitrallsbonet.com:

Catedral de San Patricio, Dublín.
Los inicios de la tradición vitralista del modernismo hay que buscarlos en los últimos años del siglo XIX a través de la continuidad por parte de los artistas de la búsqueda de los efectos y particularidades de las vidrieras en los interiores neogóticos.

En su aspecto formal, el vitral modernista no guarda ninguna diferencia con la tradición que le precedió y su valoración estética frente a la pintura decorativa. Las cualidades de la vidriera se establecen en función de la luz, de la calidad y del espesor de la capa de vidrio y en función de las técnicas que se han utilizado para la policromía.

La vidrieras en el modernismo

Las vidrieras modernistas dieron sus primeros pasos en Inglaterra y pasarán a Francia y Estados Unidos al ser muy del gusto de los arquitectos. Los orígenes de esta recuperación de las vidrieras en la década de 1860 se atribuyen a los ingleses y la existencia de numerosos talleres y fábricas de vidrio. En este sentido la herencia de William Morris, que llevó el estilo de la pintura prerrafaelita a la vidriera, marcó la continuidad durante los primeros años del modernismo.  El neogótico
 inglés había recuperado la expresión más revival y más primitiva de las vidrieras de Morris, herederas del espíritu técnico y expresivo de la vidriera medieval. Confirió a los maestros vidrieros la oportunidad de innovar en transparencia e individualidad, porque cada arista utilizará las técnicas de una manera determinada. La decoración floral y animal ya existía en las vidrieras prerrafaelitas. En esta época se hacen vidrieras para determinadas grandes catedrales francesas e inglesas. El prerrafaelismo y el gótico inglés influyen en Francia.
Catedral Christ Church, Dublín
"Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia". Catedral de Santa Ana, Cork


"Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?". Catedral de Santa Ana, Cork

El buen samaritano, St. Anne´s Church, Cork
St. Anne´s church, Cork
Más adelante, en la década de 1870, las vidrieras ya se hicieron imprescindibles tanto para las restauraciones como para las nuevas edificaciones en neogótico. Hacia 1880 proliferan en Inglaterra los catálogos que recomiendan las vidrieras para las casas. La vidriera puede sustituir con eficacia a la pintura para plasmar ciertas historias, leyendas, poemas en los castillos medievales por la ambientación e iconografía. A esto se añadió la elevada valoración que experimentaron las artes decorativas como medio para crear atmósferas y ambientes interiores.
Yo me voy  centrar en Irlanda , y más concretamente, en el entorno de la ciudad de Cork.  






 Las vidrieras que reproduzco son de templos de esa ciudad y alguna otra del entorno. De todos modos por todas las islas Británicas los templos están abarrotados de espléndidas vidrieras de esta época, grosso modo entre 1880 y 1920, que pueden resultar un tanto monótonas estilísticamente, pero que compensan esa limitación con el extraordinario primor con que están relizadas.
La transfiguración en St. Anne´s Church,
Cork


 
La bestia del Apocalipsis.  St. Finbars Church, Cork

En el Triskel Arts Center, antigua iglesia reconvertida. Cork
 
St Mary's Collegiate Church, Youghal, County Cork

 
St Mary's Collegiate Church, Youghal, County Cork

Varias vidrieras de St. Colman´s Cathedral, Cobh


 
St Mary´s Cathedral, Killarney.


 Y hasta aquí esta breve muestra de la enorme cantidad de vidrieras que hay por toda la isla. Confío en que no las ignoréis de ahora en adelante. El tema no se agota en esto, por supuesto, pero tampoco pretendo hacer una tesis doctoral. Así que tengo que dejar para una próxima entrada a Harry Clarke, artista irlandes que merece un capítulo aparte, dada su acusada personalidad
que se aprecia también en sus vidrieras. 




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